Matthew Williamson presenta una colección de telas exóticas y fondos de pantalla de coordinación inspirados en una isla paradisíaca. La paleta de colores altamente individual incluye tonos vibrantes de jade, kiwi, amarillo neón, cereza y fucsia y una variedad de tonos azules que van desde tinta hasta persa y eléctrico. Estos se entremezclan con combinaciones restringidas pero glamorosas de neutrales con carbón vegetal, marfil, lino y marrón.
